lunes, 30 de diciembre de 2013

Mi Historia de Terror (Zombies, Zombies Everywhere)

“Un zombi (en ocasiones escrito erróneamente con la grafía inglesa zombie) es, originalmente, una figura legendaria propia de las regiones donde se practica el culto vudú. Se trataría de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. Por extensión, ha pasado a la literatura fantástica como sinónimo de muerto viviente y al lenguaje común para designar en sentido figurado a quien hace las cosas mecánicamente como si estuviera privado de voluntad”

Tomado de Wikipedia.

No sé si se habrán dado cuenta, pero últimamente la figura de los Zombis ha sido usada repetidamente en el cine, la música, los videojuegos y la TV, al parecer esta temática atrae mucho la atención del público, a modo tal de haber creado ya un mercado especializado en este tipo de “producto”, la historia fuera de toda la parafernalia circundante es siempre la misma: una epidemia que genera un caos total en la humanidad provocando un mal llamado “Apocalipsis” dejando a miles de personas en un estado intermedio entre la vida y la muerte, algo así como una especie de transición interminable entre aquello que aún existe y lo que ya dejo de ser, generalmente en este tipo de historias existe un héroe o heroína que lucha contra estos “muertos vivientes” que siempre son representados como turbas inmensas de gente vestida con harapos medio sangrante de coloración pálida y que han perdido sus facultades mentales, quedando limitados sus cerebros a sus funciones mas primitivas (a veces también gruñen y extienden los brazos hacia al frente mientras avanzan en un andar muy parecido al de los pingüinos).

la verdad ser zombi es un "no ser" en sí mismo, puesto que no se está ni vivo ni muerto, no se pertenece ni al “mas allá” ni al “mas acá”, no se es de un lugar, sino al contrario se vaga eternamente entre la vida y la muerte; muchas veces esto nos pasa a los cristianos, La Biblia nos dice en Colosenses capítulo 3: "
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas." esto significa que debemos “morir” de una vez y por todas, de forma definitiva (pues la muerte tiene ese carácter implicito) a nuestra antigua manera de vivir, en una porción especifica la Palabra de Dios nos dice respecto a nuestra relación con Dios: “Por causa de ti somos contados como muertos todo el tiempo” (Romanos 8:36), sin embargo, muchos aún no hemos muerto totalmente, no somos “muertos todo el tiempo”, aún poseemos rasgos de vida terrenal, aún tenemos un poco de esa vieja naturaleza pecaminosa y alejada de Dios, podría decirse, en términos más literarios si se quiere, que somos una especie de “Zombis espirituales” ni del cielo ni del infierno, ni de Dios ni del mundo, vagando durante toda nuestra existencia entre el pecado y la santidad, entre lo bueno y lo malo, relegados a ser uno más de esos miles de muertos vivientes que han sido víctimas de ese virus llamado “pecado”.

El deseo de Dios es que dejemos de “vivir” para este mundo y para nosotros mismos, Él desea que “muramos” a todo esto, que nuestro nombre se borre de entre la mundana existencia, que seamos muertos al pecado, que dejemos de existir en el mundo de la maldad; su deseo es que de una vez y por todas nos deshagamos de aquello que venimos arrastrando tras de nosotros como remanentes de un pasado alejado de Él; así lo dicen las escrituras "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos" (Efesios 4:22)

Cierro esto con una anécdota personal, en una ocasión me encontraba totalmente vestido de negro y un buen amigo tratando de jugarme una broma me miro fijamente y me dijo “¿Donde es el velorio, quien se murió”? a lo que instintivamente y para no quedarme atrás con la broma, conteste: “mi viejo hombre”, esto me lleva a plantearte un reto, mañana al vestirte ponte una camiseta negra y al verte en el espejo recuerda que “estas muerto” para este mundo, ya no perteneces a el, ya no eres de aquí, ahora eres de ese “mas allá” llamado cielo, y así cada vez que vistas de negro recordaras que no eres un zombi mas, eres un “muerto todo el tiempo”
Leer más...

jueves, 26 de diciembre de 2013

Preguntas Tontas

A todos en la vida nos han hecho en más de una ocasión una pregunta tonta, de esas que solo nos provocan el irremediable deseo de responder con cierto sarcasmo para evidenciar aún más lo innecesaria de la misma por lo obvio del hecho objeto de su respuesta. Cuantas veces no nos ha pasado que llegamos empapados por la lluvia a nuestras casas o a algún otro lugar y oímos a alguien que muy inocentemente se dirige a nosotros y nos dice “¿te mojaste?” o esa pregunta que nunca falta cuando recién te has cortado el cabello y te preguntan “¿te cortaste el pelo?” y que decir de ese momento tan penoso en el que sufrimos una caída o un resbalón y alguien nos pregunta “¿te caíste?”, como dije antes estas preguntas generalmente nos llevan a responder de la manera más sarcástica con un “no, me bañe con ropa” o “para nada, me lo alargue mas” o “no, es que me quise sentar porque estaba cansado” según sea el caso.
 
Y es que hay cosas que no necesitan ser preguntadas pues se evidencian por sí mismas, por ejemplo en mi caso (y a menos que llegue a padecer algún día de amnesia) no me preguntaría jamás “Quien escribió ese post llamado -preguntas tontas-?” debido a que es evidente que yo mismo lo he hecho y por lo tanto no necesito preguntar tal cosa, sería una interrogante demasiado absurda para hacerla, en el caló popular existe una especie de máxima que reza: “lo que se ve no se juzga” y efectivamente aquello que es evidente no necesita mas averiguaciones para darse por cierto pues, valga la redundancia, es evidente.

Sin embargo, por tontas, absurdas e innecesarias que parezcan algunas preguntas existen personas que por una u otra razón las realizan, esto mismo ocurre con aquellos que se preguntan “¿Dios me ama?” o piensan “¿Será que Dios aún puede perdonarme?”, estas preguntas al igual que las anteriores son innecesarias de llevarse a cabo pues Dios nos ha mostrado desde hace mucho su amor por nosotros; el amor y la misericordia de Dios son hechos tan notorios y evidentes que no necesitan mayor comprobación, no se necesitan preguntas intrincadas ni mucho menos pruebas de ese sentimiento (por no decir vocación) de Dios por nosotros, no obstante, muchos aún se cuestionan estos asuntos, pero Dios no es como nosotros, Él no responde con sarcasmo cuando le hacemos estas preguntas, Él nos responde de otra manera muy distinta.

En La Biblia, especificamente en San Juan 20:25, se nos cuenta que cuando Cristo resucitó se presento a sus discípulos durante varios días, en uno de los cuales se presentó a ellos atravesando paredes pero Tomás, uno de los doce, no se encontraba en el lugar y cuando le narraron lo que sucedió él se mostro incrédulo y dijo “Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”, días después Jesús se apareció de nuevo y esta vez Tomás estaba presente, entonces Cristo dirigiendose a él le dijo: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” no puedo imaginarme lo asombrado y apenado que aquel hombre debió de sentirse ante tal circunstancia, pues bien, Dios nos dice lo mismo a aquellos que aún dudados de su amor, a quienes ponemos en tela de juicio su misericordia y favor para con nosotros.

Cuando dudamos de su amor Cristo nos dice “¿Aún dudas si te amo? Pues aquí están mis manos marcadas por los clavos”, cuando nos preguntamos si Él es capaz de perdonar tantos y tan horrendos pecados que hemos cometido el nos responde “¿Que si te perdono? Aquí está mi espalda flagelada y mi costado atravesado”, cuando decimos “¿será que Dios de verdad me ama?” el nos dice: “Mira mi frente, mira donde estuvieron las espinas. ¿Aún dudas si te amo?”, la verdad yo en lo personal no puedo pensar en esto sin que de mis ojos broten unas tantas lágrimas, pues al recordar las muestras del amor de Dios mi alma se enternece, y es que ese sentimiento en Dios es tan notorio que Cristo mismo lleva en su cuerpo las marcas de ese amor, Él lleva en su propio ser las pruebas de ese que siente por nosotros, por lo que es imposible dudar de la existencia de ese amor.

La pregunta ahora ya no es si Dios nos ama, ahora esta se invierte hacia nosotros, ¿verdaderamente amamos a Dios? Ésta debería ser también una pregunta tonta, pues nuestras propias vidas deberían reflejar nuestro amor y agradecimiento para con Dios, debe ser tan notorio y tan evidente en nosotros ese sentimiento hacia Dios  que cualquiera que se haga esa pregunta solo pueda pensar “es imposible de dudarlo”.
Leer más...

lunes, 23 de diciembre de 2013

Navidad Anticipada

A todos nos gustan los regalos, creo que es una emoción común a todos los seres humanos el alegrarse al recibir algo completamente gratis de manos de otra persona; si te pones a pensar, es muy probable que en algún cajón de tu armario o en un pequeño rincón que solo vos conoces tengas guardado algo de carácter simbólico que te recuerda un momento o alguien especial, muchas veces no importa el valor del objeto sino más bien eso que comúnmente llamamos “intención de regalar”, algunas personas guardan pequeños pedazos de papel con algún mensaje escrito con la letra de esa persona especial, una postal ya un poco vieja y amarillenta en la que ambos aparecen o algún pequeño objeto impregnado de "su olor"; las joyas, las flores o los chocolates suelen también ser objetos que se dan a otro con el fin de demostrar afecto, amistad o incluso amor.

Una de las épocas del año en las que los regalos se vuelven esenciales es la navidad, recuerdo haber leído (no se dónde) como inició esa costumbre de compartir obsequios en estas fechas y aunque no recuerdo cual era la razón de dicho intercambio, no dejo de alegrarme cuando recibo una postal o un regalo en ocasión de dichas festividades y es que sería un tanto ilógico pensar en alguien que se molestara o se enojase al recibir un obsequio, igualmente ilógico resultaría el negarse a recibir uno, más en navidad.

Sé, o al menos intuyo, que todos recordamos el origen de dicha celebración, es decir, el nacimiento de Nuestro Señor, su venida a este mundo, su encarnación en el vientre de una virgen, esa obra maravillosa por medio de la cual el Eterno Dios, soberano del Universo se volvió hombre como una muestra de su amor por toda la humanidad; y es que Cristo mismo fue el primer regalo de Navidad del mundo,
su llegada a esta tierra representó de la mejor manera el afecto de Dios para con su creación.

Bien dicen que el mejor regalo que podemos dar es aquel que cuesta algo valioso y no hablo simplemente en cuanto al valor económico, me refiero al valor sentimental o emocional que dicho regalo posee, creo que Dios conoce perfectamente esto, por eso no nos dio un regalo cualquiera, no nos dio algo de lo que le era fácil desprenderse, al contrario, nos dio lo más valioso para sí, es decir, a Él mismo representado en la segunda persona de la Divina Trinidad, no hay en el Universo mejor regalo de navidad que este, la Biblia nos dice en Romanos 6:23 que el regalo de Dios es "vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" por ello resulta ilógico y totalmente carente de sentido común que las personas hoy en día desprecien de tal manera este regalo, pues no hay nada en toda la tierra y aún mas allá de ella que sea o pueda llegar a ser más valioso que lo que Nuestro Padre nos ofrece por medio del Salvador, no hay mejor regalo de navidad que precisamente aquel que nació (según la tradición) en la primera navidad.

Yo sé que aún falta un día para que sea navidad y que quizás muchos regalos aún estan sin envolver, sin embargo, hoy podemos participar, o dicho de mejor forma, recibir el mejor regalo de toda la creación, si hoy le permitimos a Cristo nacer en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestra familia, en nuestro trabajo, etcétera estaremos aceptando el obsequio de Dios para nuestras vidas y a pesar que el veinticinco de diciembre aún no llega podremos vivir una verdadera navidad privada, personal y única, contagiémonos de la alegría y hagamos celebración, pues al dejar a Cristo nacer en nuestras vidas tendremos, como dice la Biblia, muy buenas noticias de las cuales alegrarnos ya que nos habrá nacido "un Salvador, que es CRISTO el Señor" (Lucas 2:10-11) Dios abre hoy sus brazos ofreciéndonos su mejor y más valioso regalo, Él te ofrece esa “navidad” que tanta falta te hace, te pregunto: ¿La aceptaras?
Leer más...

viernes, 20 de diciembre de 2013

Sushi!

Hace un par de días salí a comer fuera de casa, he de admitir que en realidad disfruto mucho el conocer nuevos lugares y nuevas comidas, cada sabor, cada preparación, cada presentación, el ambiente, los comensales con sus platicas que se dejan oír cuando las mesas están situadas demasiado cerca, en fin es toda una experiencia; ese día visite un lugar nuevo dispuesto a probar eso llamado “sushi” y es que a pesar que dicho platillo me ha intrigado y llamado la atención desde siempre, nunca lo había probado hasta ese día.
Leer más...

jueves, 19 de diciembre de 2013

Actualización


Bendiciones a todos, a partir del día de mañana estaré publicando semanalmente una nueva entrada con reflexiones para el diario vivir de un cristiano, comenzaré editando algunas que ya había publicado bajo el colectivo "Soy Amigo de Dios" dando pie a nuevas reflexiones, desde ya espero y agradezco su apoyo en esta nueva etapa.
Leer más...

viernes, 6 de diciembre de 2013

Here we go!

Hoy e inicia este blog, pendientes del contenido
Leer más...